Los beneficios de los masajes para tu bebé
En muchos hospitales y centros de maternidad, se pone a los recién nacidos sobre el pecho de la madre para que tengan el mayor contacto de piel posible. Las caricias suaves y cariñosas ayudan a los bebés pequeños a crecer más fuertes y sentir menos ansiedad. Al comparar bebés que reciben caricias regularmente con aquellos que no las reciben, se ha comprobado que los primeros superan en un 50% a los segundos en cuanto al contacto visual y son 3 veces más propensos a tener una expresión general positiva.
Los masajes pueden calmar a tu bebé y su llanto, ayudar en la digestión y aliviar los cólicos, los gases y la constipación; incrementar el aumento de peso diario, mejorar la capacidad de adaptación de tu bebé al descanso nocturno y ayudarle a dormir más profundamente. También alivian la congestión nasal y las molestias de los dientes, ayudan a desarrollar tonicidad muscular, coordinación y flexibilidad; mejoran la conciencia del cuerpo, fortalecen el sistema inmune, mejoran la textura de la piel, ayudan a que tanto tú como tu bebé se calmen y relajen, y aumentan tu confianza.
Productos para masajes para tu bebé
Elige un producto delicado para masajear la piel de tu bebé, como loción o aceite para bebé. Nuestras lociones y aceites Clinically Proven Mildness son delicadas, no contienen parabenos, ftalatos ni colorantes, y están formuladas para la delicada piel del bebé.
¿Sabías que...?
Los investigadores creen que una infancia maternal positiva ayuda a sentar la base para las relaciones futuras.
Cómo darle masajes a tu bebé
Un masaje delicado puede calmar a tu bebé, influir en su desarrollo y hasta ayudarlo a dormir mejor. Todo lo que necesitas son algunos minutos y estos cinco pasos sencillos.
8 consejos y trucos sobre masajes para el bebé
- Elige un momento en el que tu bebé esté despierto y alerta, y que no tenga mucha hambre o esté muy lleno.
- Asegúrate de que la habitación esté templada y no muy iluminada.
- Asegúrate de tener todo lo que necesitas: aceite o loción para masajes, una toalla, pañales limpios y ropa para tu bebé.
- Lávate las manos y quítate las joyas.
- Busca un lugar cómodo para hacer los masajes de modo que el bebé pueda ver bien tu cara.
- Antes de comenzar, relájate con algunas respiraciones profundas; esto puede ayudar a tu bebé a relajarse también.
- Los bebés siempre están cambiando. Algunos pueden sentirse más seguros si están cerca de sus padres.
- Aplica delicadamente aceite o loción para bebé por la piel de tu pequeño.
ADVERTENCIA: Mantén todos los productos fuera del alcance de los niños. Los aceites para bebé deben guardarse fuera del alcance de los niños para evitar la ingestión o inhalación accidental, que pueden causar daños graves. Si ocurren problemas respiratorios, consulta inmediatamente con un médico.
Guías sobre masajes
No tengas miedo de iniciar una rutina de masajes apenas nazca tu bebé. Los masajes de rutina ayudan a fortalecer tu conexión con el bebé y promueven su desarrollo sano y feliz. Los masajes para recién nacidos te permiten comprender mejor cómo se comunica tu bebé y te dan ideas para apoyarlo en sus primeros meses. Tú y tu bebé descubrirán qué es lo mejor para los dos. Es importante considerar que los masajes no son solamente algo que uno le hace al bebé, sino más bien algo que hacer con ellos. Comienza por adoptar una rutina con estas técnicas de masajes para el recién nacido.
Antes de masajear cualquier parte del cuerpo del bebé, comienza apoyando una de tus manos. Esta es una buena forma de que tu bebé se sienta seguro y disfrute del contacto. También puede usarse cuando tu pequeño necesita un descanso durante el masaje.
Asegúrate de tener suficiente aceite para masajes o loción en las manos antes de comenzar. Con una mano, sostén suavemente el tobillo de tu bebé. Coloca tu otra mano en la parte superior del muslo de tu bebé mientras la mueves alrededor de la pierna y luego la deslizas hacia el tobillo. Repite con movimientos rítmicos, firmes pero delicados, con una mano y después con la otra.
Comienza colocando tus manos a ambos lados de la cabeza de tu bebé, luego deslízalas por los costados de su cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. A continuación, dibuja pequeños círculos en la cabeza de tu bebé con la punta de tus dedos.
Por lo general, a los bebés les encanta que les masajeen los pies. Observa las reacciones de tu bebé en caso de que haya sensibilidad. Un masaje suave para el recién nacido en los pies puede tener un impacto positivo en todo el cuerpo. Aprieta suavemente y luego gira cada dedo del pie entre tu pulgar y tu dedo índice. Usa los pulgares alternadamente para masajear la parte superior del pie, desde los dedos hasta el tobillo.
Cuando el cordón umbilical ya esté curado, un masaje delicado en la barriguita del recién nacido puede ayudar con la digestión y los problemas estomacales. Comienza apoyando tu mano suavemente sobre la barriguita del bebé. Si tu bebé está feliz con esto, haz movimientos suaves, deslizando una mano y después la otra.
Comienza el masaje por el cuello de tu bebé deslizando tus manos hasta la parte inferior de su cuerpo. También puedes mejorar la conexión emocional entre el bebé y la mamá o el papá a través del contacto piel con piel.