Cómo lograr que los niños pequeños duerman en su propia cama

Aunque para algunas familias el colecho es una buena solución, muchos padres consideran que compartir la cama con su hijo conlleva a que todos sufran noches de insomnio y sientan agotamiento durante el día. Si bien entrenar al niño para dormir puede parecer una tarea difícil o frustante, la posibilidad de un mejor descanso para ti y tu hijo es una elección muy buena y saludable. ¡Cualquier padre o madre que haya logrado finalmente mantener a su pequeño en su propia cama puede dar fe de que el breve período de esfuerzo hace que el beneficio obtenido a largo plazo valga la pena!

A continuación, te mostramos un resumen de los siete mejores consejos para que el sueño del niño pequeño sea un proceso genuino y se consigan resultados más rápidos.

Cómo mantener a los niños pequeños en su cama

Dormir es esencial para todos nosotros. Los niños que no suelen dormir lo suficiente son más propensos a sufrir hipertensión, obesidad, dolores de cabeza y depresión, mientras que los que logran dormir el tiempo recomendado (de 11 a 12 horas) gozan de un sistema inmunitario más sano, bienestar mental y mejor rendimiento de la memoria.

En los adultos, la falta de sueño está ligada de manera similar a la baja productividad, la irritabilidad, a una apariencia de cansancio y a un mayor riesgo de padecer diversas enfermedades. Además, ese niño que da vueltas entre tú y tu pareja también puede plantear problemas para la salud de su relación física, lo que, a su vez, puede crear un mayor trastorno emocional. Por supuesto que en esas condiciones es difícil ser el mejor padre o madre durante el día.

Decidir que tu hijo necesita dormir en su cama no significa que lo ames menos. Al contrario, cuando se entrena el sueño del niño de una manera saludable y comprensiva, en realidad, se le brinda las herramientas que necesita para ser más independiente.

Cómo lograr que los niños pequeños duerman en su propia cama

Una simple búsqueda en línea revelará varios métodos de entrenamiento del sueño, y cada uno indica que es el mejor para que el niño pueda dormir solo. Sin embargo, lo cierto es que no hay una solución única para todos los casos. Por eso, te brindamos siete consejos universales que pueden encaminarte a ti y a tu hijo para que ambos tengan el buen descanso nocturno que necesitan.

  • 1 Comienza con un plan

    Ya sea que compartas o no la crianza con otra persona, asegúrate de que todos sepan cuándo comenzará el entrenamiento del sueño, cómo será el proceso y cómo comunicárselo al niño. Esto último es fundamental, ya que mantener a tu niño pequeño al tanto con expectativas claras es de suma importancia. Las siguientes palabras pueden ser un punto de partida alentador: "hoy comenzarás a dormir en tu propia cama. Si te levantas, volveremos juntos a tu habitación, porque necesitas dormir bien y yo también".

  • 2 Mantente activo durante el día

    Ten en cuenta tus propios patrones de sueño: ¿te quedas dormido más rápido y mejor luego de un día de esfuerzo físico que de un día de ocio? Durante los primeros días de entrenamiento del sueño del niño pequeño, vale la pena hacer un esfuerzo extra en la planificación de las actividades para dejar agotado a tu pequeño. Igualmente, si bien los niños pequeños deben tener acceso limitado a las pantallas, es muy importante que estén apagadas una hora antes de dormir.1

  • 3 Crea una rutina nocturna y cúmplela

    Una rutina para dormir simple y constante le indica a tu hijo que se acerca la hora de dormir. La siguiente guía para dormir de tres pasos es muy útil: cepillarle el cabello y los dientes, leerle un libro corto y llevarlo a su cama.1 También podrías considerar empezar tu rutina con un baño a la noche y un suave jabón líquido Bedtime(R), seguido de un delicado masaje con una loción para bebé.

  • 4 Divide la rutina en intervalos

    Durante la primera semana de entrenamiento del sueño, al regresar a la habitación del niño después de intervalos cada vez más largos, el cuidador puede ayudarle a entender que no está solo ni que lo están castigando. En la primera noche, podría abandonar el dormitorio durante tres minutos, luego cinco, después diez y así sucesivamente, brindándole así al niño un breve y tranquilizador control en cada intervalo. Puede prolongar el tiempo de control en cada noche.

  • 5 Ofrécele distracciones ambientales

    Ayude a su pequeño a no pensar en ir a la cama solo ofreciéndole un peluche o una manta reconfortante, o poniendo música suave y relajante o ruido blanco. De igual manera, los productos que proyectan luz tenue en los techos o paredes pueden también ofrecer la distracción necesaria para conseguir que el niño duerma sin estimular su mente de un modo que, en realidad, lo mantenga despierto. Si tu niño pequeño desea beber líquido, ofrecerle agua en vez de jugo o fórmula es mejor para su salud dental.

  • 6 Regrésalo a su cama

    Habrá ocasiones en las que tu hijo dejará su dormitorio. Cuando esto suceda, es importante que lo vuelvas a llevar a su cama, sin importar la hora o frecuencia con la que visite tu dormitorio. Esa constancia reforzará la idea de que dormirá solo toda la noche y, en última instancia, posiblemente sea el consejo de entrenamiento del sueño más importante de todos.

  • 7 Mantente positivo y recompensa los logros

    El entrenamiento del sueño puede ser una experiencia atemorizante para tu niño y frustante para ti. Actúa desde un lugar de compasión aceptando estos hechos, pero ofrécele suficiente tranquilidad. Cuando tu pequeño consiga dormir toda la noche, ponte a la altura de sus ojos y felicítalo por su logro. También podrías considerar llevar un tablero de calcomanías con un pequeño premio semanal para darle mayor motivación y gratificación.